Pues no, al final no fue la Vanoni la vencedora del festival. Quedó quinta por delante de un temazo que no hubiera sido extraño que hubiera estado en el podio como el de Max Gazzè, que al final fue sexto pero se llevó uno de los premios menores, el premio Giancarlo Bigazzi a la mejor composición musical.
No, no hubo sorpresas y la victoria fue para los máximos favoritos, Ermal Meta y Fabrizio Moro, que representarán a Italia en el festival de Eurovision 2018 en Lisboa. Dicho sea de paso, yo, que no soy de los que aciertan en las apuestas, en esta ocasión lo tuvo claro nada más escuchar por primera vez las 20 canciones concursantes. Ermal Meta y Fabrizio Moro tenían canción ganadora y salvo sorpresón iban a ser los vencedores y así ha sido.
Fijénse que con un festival que comenzó mejorando las cifras de televidentes con respecto a las ediciones anteriores, la falta de emoción por ver quien gana hizo que esos resultados se ralentizaran y la jornada final fue vista por un número de telespectadores similar al año anterior. La media fue de algo más de 12 millones y el share medio de la final fue del 58'30 por ciento. Pocos programas en España, si es que hay alguno, consiguen estos resultados.
En el vídeo pueden contemplar la interpretación de la canción después de su proclamación como vencedora.
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